Jana de Mar se inspira en la libertad que irrumpen las olas sobre el mar, en el colorido que da la luz a los océanos y en la pureza del viento que domina sus olas. Un vino que nos recuerda que debemos vivir disfrutando de lo que nos ofrece la vida cada día, y que de vez en cuando necesitamos parar para coger fuerzas y acercarnos así cada vez más a la felicidad.