El pouch es un sistema de envasado formado por una bolsa flexible y un grifo dispensador con una capacidad de 1,5 litros.
Destaca su comodidad y eficiencia en el transporte y almacenaje gracias a su flexibilidad, su resistencia y su ligereza, lo que nos permite transportar fácilmente un volumen de 1,5 litros en comparación con dos botellas de 0,75 cl. También destaca su facilidad de consumo gracias al grifo dispensador.
Los materiales y el sistema utilizados permiten conservar el vino con todos sus atributos de calidad hasta 8 semanas tras su apertura, ya que la bolsa se contrae a medida que se vacía impidiendo la entrada de oxígeno. Además, el envase protege el producto de la luz, por lo que aporta unas propiedades de preservación muy superiores a la botella clásica.
Para vinos y bebidas frías, el envase pouch presenta una pared alumínica en el interior para preservar su correcta temperatura de servicio.
La bolsa
Es de material plástico formado por una capa de polietileno y una capa de láminas metalizadas que permiten resistencia, flexibilidad e impermeabilidad, evitando el contacto del producto con el aire.
El grifo dispensador
Contiene un precinto inviolable y se acciona presionando con los dedos. Es cómodo, seguro y simple, de alta estanqueidad y barrera al oxígeno. Sin goteo.
- Almacenamiento sencillo y económico
- Fácil de transportar
- Larga conservación del contenido, se puede almacenar abierto hasta ocho semanas.
- Preserva el frío
- Menor volumen de residuos, reduce el impacto ambiental.
- Máxima higiene, envase de un solo uso.
- Seguro, envase a prueba de golpes.
- Sin goteo
- Formato de 1,5 L, cómodo y versátil
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